CALLOS CON MORCILLA IBÉRICA Y CHORIZO

Elaboración

1. Hoy en día los callos vienen muy limpios, no obstante, para quitar ese olor fuerte, los rebozamos en harina y los dejamos en un bol durante 15 min aprox., pasado este tiempo, los lavamos con abundante agua, hasta que pierda toda la harina.

2. Claveteamos* una de las cebollas (*pinchar los clavos alrededor de la cebolla pelada y entera).

3. Introducimos en la cazuela los callos, la cebolla claveteada, el laurel, los dientes de ajo pelados y lo cubrimos de agua (no cubrimos en exceso, ya que el agua hay que añadirle según veamos que le va faltando, por eso en los ingredientes no se especifica la cantidad de agua), lo ponemos a hervir a fuego medio-fuerte, lo tapamos pero no del todo, para que pueda salir el aire.

4. Cuando rompa el hervor, añadimos la morcilla y el chorizo, lo dejamos 45 minutos y los sacamos en un plato y reservamos. El guiso lo dejamos hervir a fuego medio, unas 4 horas (aquí depende también la textura que le guste a cada uno, pero con unas 4 horas está bien).

5. Una vez pasadas estas 4 horas, sofreímos en una sartén la cebolla que nos queda picada, cuando coja color, le añadimos el chorizo y la morcilla en rodajas, la harina (lo damos un par de vueltas para que la harina se cocine) y el pimentón, y rápidamente lo añadimos al guiso para que ayude a ligarlo. Lo dejamos 20 minutos y retiramos.

6. Para la presentación lo podemos poner en una cazuelita de barro o espolvorearle perejil picado por encima.